Una de esas cosillos que ellos consideraban suya es el mundo del vino, pero veamos aquí como una joven sumiller Eva Pizarro, del restaurante Acio, en Santiago, acaba de imponerse en la cuarta semifinal de la Nariz de Oro, que se acaba de celebrar en Madrid.

Eva, de 30 años, disputó la fase final junto a 60 sumilleres más, a los que logró imponerse gracias a su gran destreza. Se siente satisfecha con este premio "porque es un reconocimiento al esfuerzo realizado. En realidad, me animé a participar por probarme a mí misma" y asegura que el truco para ser un buen sumiller es la preparación. Hace tres años decidió abrir en Santiago, en la calle Galeras 28 el restaurante Acio. En él ofrecen una amplia carta de vinos de países como Francia, Italia o Alemania. Ahora Eva tendrá que verse las caras con sus rivales en la final de la Nariz de Oro.